miércoles, diciembre 14, 2005

Trabaja, trabaja y trabaja...

Que tu jefe desde sus vacaciones en Alemania durante el mundial te lo agradecerá.
Les cuento que las cosas van mejor, por lo menos ya me doy el lujo de tomar un taxi una que otra vez o de irme de parranda con los compañeros que resultaron mas dañados que los de la tienda de zapatos.
Mis amigos de la empresa del por mayor ni hablar porque había uno que le daba por orinarse encima cuando estaba pluto y otro que me contaron que ya no llega ni al baño porque se la hace encima, que vaina mas horrible es tomar con gente que no conoce su limite y no por lo humillante de la situación, esa es de morir de risa, lo horrible es que joden la chupa y los que no estamos en nada frustrados.
POR FAVOR UN BLOGS AND BEER URGENTE.
En la tienda de zapatos por otro lado eran más mujeres y como las salidas eran mixtas, si no tranzabas durante la chupa no estabas en nada.
Esto no quiere decir a los sapos o sufridores que yo siempre tranzaba a tiempo, nada que ver A TI TE DIGO.
Acá en la papelería como solo salen a farrear hombres, de Excalibur, Amadeus u Odisea Romana no salimos, claro sin olvidarnos del por todos conocido Isla del Tesoro el cual yo pensaba que había desaparecido, pero no tapiñado detrás del Guayaco estaba. Y tenemos un KING que se conoce a todo el antro y se vuelve más interesante la farra.
Bueno lo que les quería decir es que no hay que matarse trabajando y lo digo literalmente, pues un compañero mío se murió de STRESS, yo sabia que esa vaina te enfermaba, pero que te mataba no, sucedió cuando viajaba a provincia de repente mientras circulaba por Duran un infarto termino con su vida, el parte medico decía que una vena había explotado y que la causa se la atribuyan al STRESS.
El era un buen hombre y me ayudo mucho en el poco tiempo que lo conocí, por eso les dejo esta fábula

Había una vez una Hormiguita y una cigarra que eran muy
amigas.
Durante todo el otoño la hormiguita trabajo sin parar almacenando
comida para el invierno.
Nunca aprovechó el sol, la brisa suave del fin de la
tarde, una buena charla con los amigos tomando unas buenas cervecitas
después de un arduo día de labor.
Mientras la cigarra solo andaba cantando
con los amigos en los bares de la ciudad, no desperdicio ni un minuto siquiera,
canto durante todo el otoño, bailo y aprovecho el sol
Disfruto muchísimo sin
preocuparse por el mal tiempo que estaba a punto de llegar.
Pasaron unos días
y empezó el frió La Hormiguita estaba exhausta de tanto trabajar
observo su pobre guarida llena hasta el techo de comida. Pero de pronto
escucho que alguien la llamaba por su nombre desde afuera y cuando abrió la
puerta tuvo una sorpresa cuando vio a su amiga La Cigarra dentro de un
Ferrari y luciendo un valioso abrigo de pieles
( sintéticas, vamos seamos un
poco ecológicos).
La Cigarra le dice: ¡Hola, amiga! Voy a pasar el invierno
en Paris ¿podrías cuidar de mi casita? La Hormiguita respondió: ¡Pero, Claro!
Sin problemas, pero ¿Que ocurrió?, ¿Donde conseguisteis el dinero para ir a
Paris, compara esa Ferrari y ese abrigo tan bonito y caro? Y la Cigarra
respondió: imagínate que yo estaba comprando en un bar. La semana pasada y a un
productor le gusto mi voz, firme un contrato para hacer un show en Paris. A
propósito ¿Necesitas algo de allá?
Y la Hormiguita le respondió: si encuentra
a La Fontaine (autor de la fabula original) mándalo de mi parte a ¡LA PUTA
QUE LO PARIO!
Moraleja:
Aprovecha la vida, sepa dosificar trabajo y
diversión, pues trabajar demasiado solo te beneficia en las fabulas de La
Fontiene (el cual debe de haber sido dueño de alguna empresa).
Trabaje, pero
disfrute de la vida, ella es única.
Si no encuentra su media naranja, no se
desanime, busque un medio limón, póngale azúcar, aguardiente, hielo y ¡sea
feliz!
Y recuerde, vivir solo para trabajar hace muy bien?
Al patrimonio?
Del patrón.